Una visita a Lastres

• Como llegar a Lastres: Saliendo desde Oviedo, tomar la N-634 hasta La Secada y allí, la AS-113 hasta Villaviciosa. Desde este punto, por la N-632, se llega hasta Colunga. Lastres está a 4 km por la AS-258.
• Época recomendada para visitar Lastres: primavera y verano.

Visto desde abajo o desde arriba, Lastres parece uno de esos lugares que se incluyen en los folletos turísticos. El secreto de Lastres está entre el mar y la montaña.

Lastres es un conjunto de interés histórico – artístico en el que todo, o casi, está hecho con vistas al mar. Cualquier esquina, todas las ventanas, son aquí miradores privilegiados. Uno de ellos, de lo más renombrados, es el llamado Mirador de San Roque, en la capilla del mismo nombre.

Un buen ejercicio, en todos los sentidos, es caminar por las calles del barrio del Reloj, empedradas y en cuesta. Merece la pena entrar en la Capilla del Buen Suceso, con una vivienda en su parte posterior y un formidable retablo barroco policromado, y en la magnífica capilla de San José. O llegar a la iglesia parroquial de Santa María de Sábada, del siglo XVIII, con un gran campanario desde el que se domina todo Lastres, y en cuyo interior se conserva un valioso cristo, el de los agonizantes, del siglo XVI.

Colunga

Los alrededores de Lastres no desmerecen, en particular Colunga, capital del concejo del mismo nombre. Es un pueblo que conserva todavía hoy un cierto aire señorial, con casas de estilo modernista y montañés.

Colunga, a tan solo 4 km de Lastres, es un escenario idóneo para apreciar mejor si cabe los contrastes entre la próxima montaña y el cercano mar. En Colunga debe visitarse el Palacio de Estrada, donde hoy se ubica el ayuntamiento, tras haber sido posada hasta 1926. También tiene mucho interés la iglesia de San Cristobal el Real, una construcción de finales del siglo XIX, erguida bajo pautas clásicas y barrocas.

El camino nos lleva desde Colunga a Villaviciosa, capital mundial de la sidra, que se celebra el septiembre. Y de Villaviciosa a Tazones, la primera playa en la que recaló Carlos I cuando llegó a España procedente de Flandes. Al parecer, un error de navegación le hizo llegar aquí, en lugar del destino programado, que era Santander.

Quizás no sea mala idea emular al entonces joven emperador y cometer en esta ruta errores de navegación. Gracias a ellos se pueden descubrir lugares como San Feliz, Bayones o Gobiendes, bajo la Sierra del Sueve.

Cualquier lugar resulta en esta zona ideal para contemplar atardeceres estremecedores y para degustar los muy exquisitos quesos del entorno, bien regados con sidra local.

El ranking de curiosidades de Lastres y su entorno está indiscutiblemente encabezado por los dinosaurios. En lugares como la playa de la Griega, el Puerto de Lastres, el Faro o el Puerto de Tazones, se conservan en un más que aceptable estado, huellas de estos extinguidos animales cargados de leyenda.