Cómo llegar a Piedralaves
Piedralaves está al sur de la provincia de Ávila a poco más
de una hora de Madrid, Ávila y Toledo y a tan solo 45 minutos de Talavera de la
Reina.
Desde Madrid se debe coger por la N-V a la altura de
Alcorcón el desvió hacia San Martín de Valdeiglesias, siguiendo por la M-501,
la autovía de los pantanos, hasta Piedralaves.
Desde Ávila y Toledo, por la N-403 enlazamos con la M-501
desviándonos a la altura de San Martín de Valdeiglesias en dirección contraria
a Madrid.
Piedralaves es uno de los lugares más acogedores de la
serranía del Valle del Tiétar, en la falda sur de la Sierra de Gredos. Con una
variedad de paisajes de gran belleza, la nota más característica quizás su
impresionante naturaleza, que convierten a Piedralaves en un gran atractivo
para el disfrute del tiempo de ocio y turismo.
En la documentación antigua aparece como “Piedralabes”.
Según la costumbre, podría significar “el pie de la sierra”. Sin embargo es
probable que su origen provenga de un topónimo árabe que significa “al pie de
los molinos”. Ello es debido a la cantidad de molinos existentes en la época y
que poseía una fábrica de elaboración de muelas de molino debido a la calidad
excepcional del granito de la garganta de Nuño Cojo. La primera vez que se
puede leer el nombre de Piedralaves es en el “Libro de la Montería”, de Alfonso
XI.
Que ver en Piedralaves
En un idílico paseo por el interior del pueblo podrá
encontrarse entre sus pequeñas calles adoquinadas, con la Iglesia Parroquial, construida
entre los siglos XVI – XVIII de influencia mudéjar y con elementos barrocos y
renacentistas, con La Cruz de los Enamorados, del siglo XVII, llamada así
porque antaño las parejas de novios quedaban citadas allí a la salida de misa.
Muy cerca de allí se encuentra el ayuntamiento y la no menos
popular Torre del Reloj, ambos de finales del siglo XVIII. Si nos fijamos en
las salidas de plaza, observaremos que en una de ellas se pueden ver unos hitos
de piedra que en su tiempo sirvieron de cerramiento, permitiendo así la
celebración de las corridas de toros.
También podrá ver sus ermitas, la de San Roque, el Patrón de
Piedralaves, del siglo XIV y reconstruida en 1775 y la de la Concepción, del
siglo XVI, que fue la antigua iglesia del municipio.
Dentro de la hermosa arquitectura, con sus casas de piedra y
bellos balcones de madera, destacan los cerramientos de la plaza, los Potros de
Herrar, de antiguo uso ganadero y sobre todo el perfectamente conservado puente
romano, emblema de la villa de Piedralaves.
Igual de destacable es su paisaje, donde se pueden encontrar
lugares singulares rodeados de sauces, alisos, castaños, robles, alcornoques o
gran variedad de pinos como el Valsaín. Entre su fauna, abundan jabalíes,
zorros, ardillas e incluso pueden encontrarse tritones ibéricos y jaspeados, en
las aguas de los numerosos riachuelos y gargantas de Piedralaves; como la
garganta de Nuño Cojo que divide la villa y que a su paso se pueden admirar infinidad
de pozas o charcas naturales, entre ellas La Charca de la Nieta, una piscina de
agua natural ideal para el baño.
Por supuesto, en su paseo deberá conocer la Presa del
Horcajo, situada en un lugar privilegiado, con vistas a la sierra y al valle;
donde sus transparentes aguas hace que sea un rico coto de pesca de la trucha.
Fiestas de Piedralaves
El patrón de la localidad es San Roque, cuya fiesta
principal es el 16 de agosto. Durante aproximadamente una semana, se realizan
celebraciones de todo tipo: desde las más religiosas como son las procesiones y
las subastas en honor al santo hasta actuaciones musicales, fuegos
artificiales, eventos culturales, atracciones mecánicas y los tradicionales
festejos taurinos.
A principio de la primavera acontece otra fiesta grande en
Piedralaves: los carnavales. Fiesta tradicional muy esperada y vistosa. Durante
todo el año, los diferentes grupos se encargan de confeccionar sus trajes y
carrozas, que luego lucirán en el desfile que se celebra el martes de carnaval.
Al desfile acuden también numerosos visitantes de todas partes.
Folcklore de Piedralaves
En el folklore de Piedralaves destacan las Jotas Serranas,
las Seguidillas y El Maquilandrón, danza que evoca la lucha entre David y
Goliar y la famosa Ronda del Cántaro que se canta durante las fiestas y los
casamientos de la villa. La noche del 14 de agosto se ronda a la Virgen a la
puerta de la iglesia.
Piedralaves tiene una escuela de música cuyos integrantes
constituyen la Banda Municipal, que acompaña las corridas de toros y ofrece
recitales en las fiestas patronales y diversos eventos que tienen lugar a lo
largo del año.
Gastronomía de Piedralaves
En la gastronomía de Piedralaves abundan los productos de la
huerta, típicos en la zona. Entre todos los platos cabe destacar: las sopas de
ajo, el arreglo o puchero, el cochinillo asado, las carillas (alubias blancas
con un lunar negro en el centro), las migas, las patatas guisadas con tomillo y
orégano, las patatas revolconas, las calderetas de cordero, el cabrito frito y
la exquisita carne de ternera a la brasa o de vaca.
Entre los dulces llaman la atención los calostros (parecido
a la cuajada), chocolate, bizcochos, arrope, rosquillas y los bollos de leche,
sin olvidar los bollos de carnaval y unas pastas realizadas con la nata
obtenida de la leche de las vacas de la zona.
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